Condensado de Bose-Einstein
Conocemos los estados de la materia como sólido, líquido, gaseoso y plasma, pero el quinto estado de la materia es probablemente menos conocido. Se trata del condensado de Bose-Einstein y por primera vez ha sido creado en el espacio.
Recientemente el 11 de junio un equipo de científicos ha publicado en la revista Nature las características de este estado de la materia generado en el espacio que se ha logrado reproducir en la Estación Espacial Internacional (ISS).
La materia no la encontramos de forma natural en este estado. De hecho, los físicos Eric Cornell y Carl Wieman lograron en 1995 por primera vez enfriar un conjunto de átomos para que alcanzaran este estado, algo por lo que obtuvieron el premio Nobel de Física en 2001. Aunque la teoría sobre la existencia de este posible estado de la materia fue anunciada en la década de 1920 por parte de Satyendra Nath Bose y Albert Einstein, de ahí su nombre, quienes publicaron un artículo científico sobre los fotones de luz y sus propiedades.
El condensado Bose-Einstein se forma cuando un conjunto de átomos se enfría hasta alcanzar el cero absoluto (-273ºC). Al llegar a esta bajísima temperatura, los mismos átomos se convierten en una entidad con propiedades cuánticas, funcionando como una onda de materia.
En la Tierra la gravedad interfiere con los campos magnéticos para poder mantener este estado de la materia y puede distorsionarlo por completo. Ahora en la instalación Cold Atom Laboratory (CAL), propiedad de la NASA, la principal ventaja con la que han contado es la microgravedad. En la Tierra los condensados de Bose-Einstein suelen durar unos pocos milisegundos antes de disiparse mientras que en el espacio, han durado más de un segundo. Esto ofrece una oportunidad sin precedentes de poder estudiar sus propiedades y saber más sobre ellos.
Al llegar a este estado la materia está en el límite entre el mundo macroscópico regido por fuerzas como la gravedad y el plano microscópico, gobernado por la mecánica cuántica. Se cree que este quinto estado de la materia contiene pistas cruciales sobre fenómenos como la energía oscura, detrás de la expansión acelerada del Universo o las ondas gravitacionales, puesto que se estima que alrededor de un 68% del universo está formado por energía oscura y que otro 27% corresponde a materia oscura.
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