La gravedad, el tiempo y el envejecimiento
¿Deseas envejecer más despacio? Entonces, debes estar en un lugar donde la gravedad sea menor.
Por ejemplo, si un astronauta está un año en una nave espacial, envejecerá más despacio que otra persona que se encuentre con muy poco movimiento en la tierra.
La razón está en que el tiempo depende de la gravedad. Así, cuanto más fuerte es la gravedad, más despacio pasa el tiempo. Sin embargo, tanto el reloj del astronauta como el de la persona en la tierra marcarán los minutos de forma correcta ya que el tiempo es el que es en cada lugar.
Los relojes más exactos, los atómicos de precisión absoluta, sí marcan una diferencia entre cómo transcurre el tiempo en la tierra y en el espacio. La nave espacial experimenta una gravedad menor por lo que el tiempo pasa más deprisa.
Otro ejemplo, imaginemos que una persona pudiera estar una única hora en las cercanías de un agujero negro del espacio. Allí el tiempo transcurre más lentamente, ya que la gravedad es muy alta, por lo que si esta persona pudiese volver, podría comprobar que durante esa hora, en la tierra habrían pasado entre 100 y un millón de años, dependiendo de la masa del agujero negro. En otras palabras, situándonos en el 2016, una persona en la tierra necesita 80 largos años para llegar al año 2096, pero la persona de la cercanías del agujero negro necesita muchísimo menos tiempo para llegar al mismo año. Llegaría al 2096 más rápidamente.
La teoría de la relatividad general y sus principios relativistas están muy presentes en los sistemas de posicionamiento global (GPS). Con el fin de que los GPS funcionen correctamente, tienen en cuenta los efectos de la relatividad general.