Las raíces de la máquina de vapor.
Todo empezó con la construcción de la primera bomba de vacío. En 1650 Otto von Guericke unió dos hemisferios huecos de cobre. A continuación extrajo el aire de ambos hemisferios e intentó separarlos con 8 caballos. Hasta que no se inyectó aire de nuevo, no hubo forma de separarlos. Así, el inventor alemán demostraba la importancia del vacío en la naturaleza.
Sólo 6 años después de esta demostración, Robert Boyle construyó una bomba de aire. Boyle creaba la ley que lleva su nombre; la relación que existe entre la presión y el volumen.
Basados en estos trabajos, se desarrolló la máquina de vapor.