Vendetta en el Renacimiento
En 1478 los Médicis eran los principales banqueros de Roma y los favoritos de la Santa Sede. Sin embargo, también en Florencia, existía otra familia de banqueros que anhelaba la posición dominante de los Médicis; eran los Pazzi.
Para aquél entonces, Lorenzo y Juliano, dos hermanos muy jóvenes de los Médicis, gobernaban Florencia y, aunque muy preparados, cometieron algunos errores políticos que les generaron rencores desde las más altas instancias. Así, el Papa Sixto IV deseaba comprar Imola, una región no muy lejos de Florencia, pero Lorenzo también la deseaba para él por lo que le negó el préstamo al mismísimo Papa.
Es importante recordar que en la época del Renacimiento, Italia no era el país que conocemos ahora. La península italiana estaba compuesta por repúblicas, pequeños reinos, etc… en donde todos desconfiaban de todos. Existían personas, como Federico II de Montefeltro IX Conde y primer Duque de Urbino quien tan pronto estaba luchando a favor de los Médicis como en su contra.
Con tanto recelo y ansia de poder se organizó un plan para matar a los dos hermanos. El día era el 28 de abril de 1478 y el lugar la Catedral de Florencia. El domingo después de la Semana Santa ya estaba todo estaba organizado.
Juliano llegó a la catedral con Francesco dei Pazzi, su cuñado. En ese momento, el viejo Lacopo dei Pazzsi abraza a Juliano, más que nada para ver si estaba armado o tenía alguna protección. Todo eran buenas maneras…
Lorenzo, por otro lado, una vez dentro de la catedral, y por seguridad, se sienta en el extremo opuesto a su hermano.
Y llega el momento de la Eucaristía. De repente, Fancesco ataca a Juliano y le da, al menos, 19 puñaladas. En el otro lado de la Catedral un grupo de sacerdotes ataca a Lorenzo quien, casi de milagro, logra refugiarse en la sacristía. Allí tiene que pasar una larga hora, la más decisiva de toda su vida. Al mismo tiempo, los Pazzi intentan que el pueblo se subleve contra los Médicis pero para su sorpresa la gente toma partido por la familia Médicis. Es el fin de los Pazzi.
En el momento en que Lorenzo puede salir de la sacristía empieza la vendetta:
Francesco dei Pazzi es apresado, desnudado y asesinado y su cuerpo se deja podrir bajo el sol.
Lacopo dei Pazzi es ejecutado, excomulgado y, después de ser desenterrado por dos veces, es arrastrado desnudo por la calles de Florencia y arrojado al río Arno.
El caso es que finalmente unas cien personas son asesinadas y la familia Pazzi borrada del mapa.
El mismo Botticelli y Leornardo plasmarían la venganza.
Sin embargo, los principales pensadores del plan, como recientemente se ha descubierto, salieron libres de cualquier acusación.
