La diosa con forma de gato; Bastet.
En el antiguo Egipto el dios del Sol, Ra, estaba ya un poco harto de las rebeliones de los hombres por lo que decidió enviar a la tierra a su hija, Sekhnet.
Una vez en la tierra, Sekhnet, con forma de leona, empezó a matar humanos sin ningún tipo de compasión. Tal era su fuerza y sed de venganza que Ra, en vista de la escabechina que su hija estaba haciendo, decidió enviar a un guerrero, Onuris, quien pudo amansar a Sekhnet convirtiéndola en Bastet una diosa pacífica y maternal.
Bastet es representada con forma de gato y con el fin de que no se enfadase y apareciera su lado más sanguinario, en los templos le ofrecían sangre de animales.