Diferencias entre Sí y Si
A veces dudamos en escribir "sí" con acento o "si" sin acento. Estas son algunas de sus reglas con sus ejemplos para que ya no dudemos más:
Sí
Pronombre personal: “Mi amigo siempre habla para sí mismo”
Adverbio:
Afirmación o asentimiento: “–¿Has comido ya?–Sí”
Enfatizamos el carácter afirmativo de la oración: “Sí, ya se lo diré. Lo prometo.”
Enfatizamos un contraste: “Desde que le dijiste que no saldría por no hacer los deberes sí que trabaja.”
A que sí: Respuesta a un reto o apuesta: “–No podrás aprobar. Todavía no te has puesto a estudiar. –¡A que sí!”
Si
Conjunción:
Condicional: “Si estudias, aprobarás.” “Si no hubieras comido tanto, ahora no estarías malo.”
Enfatizar oraciones exclamativas: “¡Si ya lo decía yo!”
Introducir una oración que expresa una interrogación indirecta: “Pregúntale si quiere estudiar inglés o no.”
Introducir una oración con la que deducimos o afirmamos: “Si son las ocho, seguro que tus amigos ya han llegado.”
Peticiones educadas: “Si me pudieras ayudar con estos problemas de matemáticas te lo agradecería enormemente.”
Introducir oraciones exclamativas que expresan deseos que son muy poco probables de que ocurran: “Si me tocase la lotería.”