El primer punto de enfrentamiento entre Estados Unidos y la URSS fue en Alemania, que tras la muerte de Hitler y su derrota, fue ocupada militarmente por los aliados, lo que llevó a la división del mundo en dos bloques. Esta división llevó a lo que se llamó Guerra Fría y duró más de 40 años. A causa de esta división, las relaciones se rompieron entre los aliados y se formaron dos bloques enemigos, con grandes diferencias políticas y económicas, al punto que Alemania quedó dividida en dos partes:
-
La República Federal Alemana y Berlín occidental que tuvieron un régimen democrático y que estaba ocupada militarmente por Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos.
-
Y la República Democrática Alemana y Berlín oriental que estaba tutelada por la URSS.
Alemania desde la postguerra hasta la reunificación
Debido a las dos guerras mundiales, Francia se sentía muy incómoda cuando se decidió integrar económicamente y políticamente los tres sectores occidentales con sede en Francfort, propiciando así lo que sería la RFA. Mas tarde vendría una reforma monetaria, ya que la inflación era enorme, con la creación de un nuevo marco. La RDA utilizaba como moneda otro marco distinto.
En junio de 1948 las autoridades soviéticas cierran todas comunicaciones y suministros de Berlín occidental de tal forma que la ciudad queda aislada del resto de Alemania Occidental.
Días más tarde, se crea un puente aéreo para aprovisionar a la parte occidental de la ciudad a través de los tres corredores aéreos que legalmente estaba obligada a permitir la URSS a través de su territorio. En ese momento vivían dos millones de personas en Berlín occidental.
En mayo de 1949 se aprobó en Alemania Occidental la Constitución que creaba la República Federal Alemana (RFA), con capital en Bonn. Está basada en la anterior Constitución de la República de Weimar, pero permite mayor autoridad de los gobiernos de los Estados federados y en la que el Presidente Federal prácticamente solo tiene funciones representativas.
Además, la esencia de la democracia fue preservada contra posibles avances de partidos totalitarios mediante una "cláusula de eternidad" que impide la modificación de los artículos más importantes de la Constitución (referentes a la dignidad del ser humano y a la organización estatal como un Estado federal, democrático y social).
En el este, en la zona soviética, se creó la República Democrática Alemana (RDA), gobernada por un partido comunista correa de transmisión de Moscú.
Su capital inicial fue Pankow y más tarde se trasladaría a Berlín.
El muro de Berlín
La URSS argumentó que el muro fue levantado para proteger a su población de elementos fascistas. Un muro de 45 kilómetros dividía la ciudad de Berlín en dos, y otro de 115 kilómetros rodeaba su parte oeste aislándola de la RDA. Esto llevó al endurecimiento de las relaciones entre los dos bloques:
Parte occidental: Tratado del Atlántico Norte (OTAN), con el que se pretendía mantener la cohesión entre las dos orillas del Atlántico.
Parte oriental: la formación del Pacto de Varsovia. Formado por: Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Rumania, Bulgaria, la RDA, Albania, Cuba, Vietnam y Mongolia. Por otra parte, Yugoslavia, Austria y Suiza se consideraban países no alineados.
Reunificación
El primer paso para la reunificación lo da Hungría ordenando el desmantelamiento de los controles fronterizos entre Hungría y Austria. Ciudadanos de la RDA pudieron desplazarse a Austria para viajar hacia el oeste de Europa, y sobre todo a la RFA. El 9 de noviembre de 1989, el portavoz del Comité Central, Günter Schabowski, dio una conferencia de prensa para anunciar la derogación de las limitaciones impuestas a los permisos de viaje, así como la autorización para cruzar los pasos fronterizos entre las Alemanias desde ese mismo instante. Todo Berlín salió a la calle; unos para derribar la frontera física que partía en dos muchas de sus calles.
Erich Honecker y Egon Krenz, secretarios generales anterior y actual del Partido Socialista tuvieron reuniones de emergencia para gestionar la crisis de la República Democrática Alemana. Ambos visitaron Moscú, y solicitaron a Gorbachov la intervención de la URSS en el país. La negativa de este les hizo volver con sensación de desamparo y abandono: la URSS ya no quería tomar parte en sus asuntos debido a la crisis económica y política de la URSS, sumida en una lucha entre el inmovilismo y la reforma.
El canciller de la República Federal Alemana Helmut Kohl fue vitoreado en su llegada a Alemania del Este y recibido como adalid de la democracia y la libertad. Este recibimiento tuvo mucho que ver en su apuesta por la reunificación. En uno de sus discursos en Berlín, dijo que se iba a lograr la reunificación al modo de Alemania Occidental: votando primero para ver si existía efectivamente esa voluntad.